Me encontraste
28.04.2022
No sabía que estaba perdida hasta que tú me encontraste.
No veía tu rostro por mi ceguedad. Tú me curaste.
No sabía que tenía hambre de tus palabras hasta que me alimentaste.
No necesitaba tu perdón hasta que me perdonaste.
Y entendí
que no sabía que tenía una deuda, yo, simple polvo, hasta que tú con tu preciosa sangre la pagaste.
Me limpiaste, sin saber yo que en el barro me encontraste.
No sabía yo que te amaba, hasta que antes de nacer me amaste.
"Jesús les respondió: Si fuerais ciegos, no tendríais pecado; mas ahora, porque decís: Vemos, vuestro pecado permanece." Juan 9:41